
La realidad es que tras el gigantesco éxito de Ridley Scott y su
«Alien: El octavo pasajero (1979)» y de John Carpenter con
«La cosa» (1982), muchos fueron los títulos que se unieron al carro con la temática alienígena/criaturas extraterrestres. Ni mucho menos, la cinta que hoy trataremos puede equipararse con las dos mencionadas obras maestras de la ciencia ficción.Uno de los títulos que explotaría el asunto sería, sin lugar a dudas,
«Inseminoid» (1981), que tras dos años del clásico de Ridley Scott, -y un año antes que La cosa de John Carpenter- se estrenaría en nuestro país con sus peculiares guiños a
Alien.
El argumento comienza siendo algo poco original en su género, pero a medida que transcurre la cinta, su interés y la diversión incrementarán por momentos, siendo así un extravagante relato alienígena.
Una tripulación de arqueólogos interplanetarios se encuentran en la luna de Júpiter en proceso de excavación. Cuando se disponen a realizar la misión al interior del planeta, descubren un insólito mineral que desconocían totalmente, en el que creen que su energía tiene relación con una fuente de vida. En el
descubrimiento, un compañero ha sufrido un accidente donde una fuerte explosión lo ha dejado inconsciente, al despertar, comenzará a sufrir extrañas mutaciones en su organismo y un compartimiento inusual, en el que una fuerza sobrehumana lo dominará a atacar a todos los tripulantes. Finalmente, tras varios minutos de tensión, logran acabar con su amenaza y reanudarán la investigación.
Sandy y Mitch siguen buscando más pistas del ansioso y espectacular descubrimiento, cuando inesperadamente, aparecerá un ser que les atacará con brutalidad. Sandy será secuestrada por el indescriptible individuo y el cuerpo sin vida de Mitch yace en el suelo. Sandy despierta en una extraña habitación sobre una superficie luminosa, sin ropa, desnuda y completamente aturdida. Al fijar su vista al frente, entre sus piernas aparecerá un horripilante rostro alienígena. A continuación, junto a gritos y llantos de Sandy, el espécimen extraterrestre se dispone a introducirle un largo tubo en su vagina, introduciéndole unos misteriosos huevos en su interior.
Podríamos decir que es a partir de aquí cuando la cinta producirá una transformación, observaremos el cambio de simple obra de ciencia ficción a convertirse, en toda regla, en un trabajo de género slasher. Los embriones que han depositado en su interior cambiarán su conducta, comportándose como una madre protectora, enloquecida y desequilibrada.
Lo mejor aún está por llegar; las criaturas alienígenas que se encuentran en su vientre están a punto de salir, el terror se apodera de la nave.
Los monstruos que podemos ver en la cinta, fueron creados por Nick Maley, conocido por trabajar en películas como; “Superman” (1978) y la primera secuela “Superman II” (1980), “La guerra de las galaxias” (1977) y su continuación “El imperio contraataca” (1980).
Un apunte anecdótico fue el eco social que se creó en nuestro país a causa de esta carismática película. En España desde 1976, se editaba la popular revista erótica Lib, muy representativa del destape de la época. Lib difundió una sorprendente publicidad de la cinta, llegando a ser portada en una edición. El público expectante con dicha publicidad y tal nombre como “Inseminoid”, -en el que, como podéis ver aquí en el blog, se mostraba a una mujer abierta de piernas, totalmente desnuda- creía que estaban hablando de una obra más encaminada en la temática “erótica X” que de un simple trabajo de ciencia ficción.
El film tiene una buena fotografía, la ambientación no defrauda en absoluto -teniendo en cuenta el bajo presupuesto que poseían para la cinta-, su banda sonora es aceptable y la historia es entretenida. Lo más chocante serían las interpretaciones, que no acaban de ser del todo creíbles, llegando a situaciones de tensión que no transmiten más que indiferencia.
“Inseminoid” será un buen entretenimiento para los amantes de los alienígenas, monstruos espaciales y el cine slasher.
Puntuación: 5/10.