«Wither» (2013), peculiar remake presentado desde Suecia.
La obra
de Sam Raimi, “Posesión infernal” (1980), instauró los estamentos del
conocido cine de terror, y en la actualidad, es utilizada como un gran
referente para jóvenes realizadores. Este mismo año, un desconocido cineasta
llamado Federico Álvarez en la dirección y acompañado en producción por los
creadores del clásico original, nos mostraba bajo un título homónimo, “Posesión
infernal” (2013), el último remake del mencionado film. Un fantástico trabajo
que dejó sin aliento al público más escéptico.
En cambio, otros trabajos que rozan la ambigüedad, han intentado de forma poco sutil y con escasos retoques en su
guión, ofrecer su propio punto de vista.
Desde Suecia nos llega “Wither”, una versión de bajo presupuesto
realizada por Tommy Wiklund (“Jaggad i
natten” [2002]) y Sonny Laguna (“Stranglehold” [2010], “Blood Runs Cold” [2011]),
ambos cineastas que, tras sus trabajos paralelos, unieron fuerzas para presentar
su propio largometraje.
La historia que nos muestran es simple y utilizada en numerosas ocasiones: Ida
y Albin, los protagonistas, deciden pasar unas pequeñas vacaciones junto a sus
amigos, se reunirán para refugiarse en una vieja y abandonada cabaña en medio
del bosque. Los jóvenes desconocerán los terroríficos secretos que alberga la
cabaña en sus más profundos tablones.
El film no satisface debido a su guión monotemático, actores poco
convincentes y una fotografía estilística que necesita una mínima elaboración.
A diferencia de ello, el film muestra unos interesantes efectos especiales,
donde los amantes de la hemoglobina y al cine gore, lo agradecerán considerablemente.
realizada por Tommy Wiklund (“Jaggad i
natten” [2002]) y Sonny Laguna (“Stranglehold” [2010], “Blood Runs Cold” [2011]),
ambos cineastas que, tras sus trabajos paralelos, unieron fuerzas para presentar
su propio largometraje.
La historia que nos muestran es simple y utilizada en numerosas ocasiones: Ida
y Albin, los protagonistas, deciden pasar unas pequeñas vacaciones junto a sus
amigos, se reunirán para refugiarse en una vieja y abandonada cabaña en medio
del bosque. Los jóvenes desconocerán los terroríficos secretos que alberga la
cabaña en sus más profundos tablones.
El film no satisface debido a su guión monotemático, actores poco
convincentes y una fotografía estilística que necesita una mínima elaboración.
A diferencia de ello, el film muestra unos interesantes efectos especiales,
donde los amantes de la hemoglobina y al cine gore, lo agradecerán considerablemente.