‘Victor Crowley’ se presenta como una cinta aburrida carente de carisma y compuesta por un humor absurdo característico de spoof movies
El subgénero slasher estadounidense ha sido de las temáticas más apreciadas por los amantes del cine de terror. Las décadas más representativas de dicho género se concentran con productos entre los años 70 y 90, reuniendo sagas consideradas como obras indispensables de las slasher movies. Aunque sus orígenes se remontan a Psycho (Alfred Hitchcock, 1960), Dementia 13 (Francis Ford Coppola, 1962), Bloodfeast (Herschell Gordon Lewis, 1963), con giallos como Bahía de sangre (Mario Bava, 1971), Il gatto a nove code (Dario Argento, 1971) y la familia americana presentada en la enferma The Texas Chainsaw Massacre (1974) de Tobe Hooper, la cúspide se centraría con Halloween (John Carpenter, 1978), Friday the 13th (Sean C. Cunningham, 1980), A Nightmare on Elm Street (Wes Craven 1984), Child’s play (Tom Holland, 1988), Maniac Cop (William Lustig, 1988) o Candyman (Bernard Rose, 1992) entre otros, convirtiéndose en films representativos del mencionado subgénero.
El realizador Adam Green nos presentó un nuevo icono slasher, llamado Victor Crowley, en su contundente, agresiva y excéntrica cinta Hatchet (2006). Un trabajo que reuniría todo los esencial del subgénero: muertes y extrema violencia.
Tras su fantástica Frozen (2010), el cineasta realizó la secuela Hatchet II (2010) y escribió Hatchet III (2013), tercera entrega dirigida por BJ McDonnell (responsable de los últimos videoclips de la banda Slayer, Repentless, You Against You y Pride in Prejudice). Ambos títulos simplemente mostrarían la continuación de sus antecesoras entregas.
El propio Adam Green explicó que Victor Crowley fue creado pensando en el actor Kane Hodder, conocido por representar al célebre Jason Vorhees en Friday the 13th Part VII: The New Blood (John Carl Buechler, 1988), Friday the 13th Part VIII: Jason Takes Manhattan (Rob Hedden, 1989), Jason Goes to Hell: The Final Friday (Adam Marcus, 1993) y Jason X (James Isaac, 2001). De este modo, se le ofreció un nuevo personaje psycho killer tras una pequeña crisis profesional y familiar en la que el actor estaba padeciendo, debido a su sustitución como Jason para encarnar al asesino de la máscara de hockey y un reciente fallecimiento familiar. Kane Hodder en su papel como Victor Crowley personifica la representación del terror en un gigantesco hombre deforme y extremadamente violento que destroza a sus víctimas de forma sensacional. Asimismo, parecía que la nueva entrega, Victor Crowley (2017), adoptaría un proyecto centrado plenamente en su asesino protagonista (debido al título homónimo), pero nos encontramos ante una cinta aburrida carente de carisma y compuesta en su totalidad por un humor absurdo característico de spoof movies. Adam Green dirige y retoma la saga con un trabajo de muy bajo nivel.
La nueva entrega, Victor Crowley (aka Hatchet 4), nos recuerda los acontecimientos de 2007 cuando más de cuarenta personas fueron brutalmente destrozadas en Honey Island Swamp (Louisiana) por un terrible monstruo con el rostro deformado. Durante la última década, el único superviviente, Andrew (Parry Shen), afirma que la leyenda local Victor Crowley fue el responsable de la horrible masacre y él mismo lo relata su reciente libro sobre los hechos, no obstante, los relatos son recibidos con gran controversia por la población. En plena gira de su ejemplar y con sus miedos internos a flor de piel, Andrew acepta volver al lugar de la tragedia. El responsable de terrorífica pesadilla transcurrida hace 10 años ha vuelto del mismísimo Infierno. Victor Crowley es resucitado por error y Andrew se deberá enfrentar al fantasma sanguinario de su pasado.
El film comienza con cinco minutos muy agresivos y contundentes que, tras una patética conversación de pareja, podremos ver a Crowley en plena acción (podéis ver la escena aquí). De esta misma manera, nos encontraremos durante todo su metraje de 83 minutos con un guión aburrido y que será salvado por las escasas apariciones de Victor Crowley.
¿Las anteriores entregas de Hatchet son obras maestras del cine? No, pero eran películas rodadas con entusiasmo y amor por el género, sin embargo, Victor Crowley parece que el propio Adam Green ha querido alargar una saga -o crear un reboot, algo que no queda del todo claro- con rapidez sin cuidar ningún aspecto de la cinta.
¿Debe seguir Adam Green con nueva saga bajo el nombre de Victor Crowley? Sí, siempre que siga amando al personaje que él mismo creó, demostrándolo en la pantalla con un producto de calidad y confeccionado con dedicación, algo que sabemos hacer muy bien cuando quiere.